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Los practicantes de Lean se esfuerzan por lograr nada menos que la perfección. La marcha hacia el proceso perfecto ocurre paso a paso a medida que las mejoras continuas abordan las causas fundamentales de los problemas de calidad y el desperdicio de producción. La búsqueda incesante de la perfección es lo que impulsa a los usuarios del enfoque a profundizar, medir más y cambiar con más frecuencia que sus competidores.